viernes, 28 de agosto de 2009

El llamado es para vos, debes responderlo

Hola estimados, pensando siempre en el llamado y la necesidad de tomar una decisión y responder.
Pienso en el llamado de Dios a Abram, "Abraham". En Génesis 12:1 dice "Pero Jehová había dicho a Abram, vete de tu tierra y de tu parentela, a la tierra que te mostraré".
Es muy llamativo ¿porqué comienza el versículo con un: pero? Cuando encontramos "peros" es porque debemos prestar atención. En el capítulo 11 dice , que Taré, el padre de Abraham, tomó la iniciativa. Taré fue quién salió de su tierra y quién llevó a su nieto Lot. Pero no llegaron a la tierra prometida, es más Él murió en Harán. Quedó Abraham con su sobrino Lot, con quien también tuvo problemas territoriales luego.
Pasó por la tierra prometida pero no pudo establecerse en ese lugar, sino que descendió a Egipto dice la Biblia. Egipto es figura del mundo.
Ahora bien en nuestra vida personal, cuando somos llamados ¡EL LLAMADO ES PERSONAL!
por lo tanto, yo soy responsable de mi respuesta. No puedo involucrar a otros o pretender que los demás sientan lo mismo. Cada uno fue llamado a un lugar específico dentro del cuerpo de Cristo. Cada uno ha recibido los dones repartidos por El Espíritu Santo, como Él quiso. No todos cumplimos la misma función.
Quizás estamos perdiendo mucho por no tomar decisiones personales. Es más tomar decisiones es una virtud que tenemos como seres humanos.
Pablo dice "no fui rebelde a la visión celestial" ¿y tú? ¿y yo? ¿cuál es mi decisión hoy? ¿que voy a hacer de mi vida? ¿voy a seguir deambulando sin tener una visión clara de las cosas por querer que otros vayan conmigo a lo que yo tengo que hacer? ¿cuantas veces voy a pasar por la tierra prometida sin entender que es ahí dónde debo estar?

Es necesario PARAR y REFLEXIONAR ¿cuál es mi situación actual? ¿dónde estoy? ¿con quién estoy? ¿adonde voy?

Padre nuestro que estás en los cielos, te alabamos Señor por esta posibilidad de compartir este mensaje; ahora te pedimos que seas Tú oh Dios quien hables a través de estas palabras y que Tú seas honrado. También que la persona que está leyendo en este momento tenga el coraje de tomar una decisión. Te pedimos en el Nombre del Señor Jesucristo. Amén.

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